(15-M) La historia de un gatillazo revolucionario
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Aquellos días se movían entre una agitación nerviosa y eléctrica, con las redes sociales echando humo, y algo de esperanza. Un antes y un después, aunque en el presente no ha cambiado prácticamente nada. Un espejismo que ha dejado huella en la memoria colectiva, poco más.
Calles y plazas en el centro del mundo, con internet como catalizador de las pulsiones revolucionarias. Y un lema cautivador: "¡No nos representan!". Por unos largos instantes --unos pocos días no son nada en el calendario mediático -- muchos pensamos que algo se podía mover, cambiar... ¿Mejorar?
Dos errores, dos, pero mayúsculos:
I. Inconcreción: Pasó el tiempo, y el movimiento, que al principio aglutinó a un amplísimo espectro social dando cabida a todos, se fue desdibujando hasta convertirse en una caricatura de si mismo (muchos de los que al principio salieron a la calle no la volvieron a pisar). Las plazas ocupadas, las manos alzadas y el "¡No nos representan!" acabó por ser un enorme gatillazo revolucionario.
Hay, en todo esto, un punto de inmadurez intelectual. En cierto modo se impuso el estilo a las ideas. ¿Por qué se insistió en no otorgar al movimiento de uno o varios líderes? ¿De un rostro reconocible? ¿Por qué no se hizo con éxito un programa conjunto? ¿Por qué el 15-M no se convirtió en una opción política? Repetimos, el estilo se impuso a las ideas. El argumento era más o menos el siguiente: "Aquí todos somos iguales, luego nadie destaca por encima del resto. Así, somos consecuentes con lo que pensamos". El argumento se convirtió en dogma, y finalmente pretender que el 15-M fuese algo más que un movimiento asambleario no estaba bien visto. Era, digámoslo así, motivo de miradas poco amables.
La realidad es que el 15-M ha fracasado. Es una realidad objetiva, ya que ahí siguen los mismos políticos, los mismos partidos, y los mismos procedimientos democráticos. Hay un enorme descontento, sí, pero no hacía falta el 15-M para que la gente esté cabreada. El 15-M fracasó porque no supo ir más allá de las plazas ocupadas, de las manos levantadas, y del "¡No nos representan!".
El final alternativo al 15-M, lo que pudo ser, lo tenemos en Italia. El Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo ha irrumpido con enorme fuerza en la política italiana. El descontento que alberga, sus objetivos y sus simpatizantes son seguramente muy parecidos a los que motivaron el 15-M en sus inicios. Los italianos, sin embargo, han logrado entrar en las instituciones democráticas para cambiarlas desde dentro. ¿No se trataba de eso? ¿De cambiar las cosas? El 15-M no entendió que nada podía cambiar únicamente con lemas, ideas y asambleas.
En democracia hay que entrar en el sistema para cambiar (algo) del sistema. Es increíble, pero el 15-M no lo quiso ver. Grillo, en cambio, sí.
II. Los altercados en el Parlament de Cataluña: Ya hemos denunciado en este blog los abusos que desgraciadamente ha cometido la Policía en demasiadas ocasiones. Sin embargo, el 15-M se equivocó, y mucho, con la manifestación "Aturem el Parlament" (Paremos el Parlamento). Es éticamente reprobable, sea por el motivo que sea, intentar obstaculizar el funcionamiento de cualquier parlamento democrático. Este punto no puede admitir discusiones. ¿En qué nos convertimos si intentamos parar a un parlamento votado libremente? Ésa es la pregunta. No importa que no nos guste lo que se haga dentro, ni quienes estén dentro. Si queremos cambiar la democracia, hay que pasar por las urnas. De eso trata la democracia.
*Con este post no queremos cargarnos a todo el movimiento, ni a todas las personas que trabajaron y siguen trabajando en torno al 15-M con la voluntad de mejorar las cosas. En eso estamos en el mismo barco
EXTRAS
I. Una vivencia personal: En los primeros días, cuando el movimiento todavía se percibía como una bocanada de aire fresco y tal vez como un posible medio para lograr cambios, me acerqué a una plaza ocupada por los indignados. Concretamente, al lugar donde se trataban los asuntos relacionados con los medios de comunicación.
Se estaba debatiendo lo siguiente: colocar a ciudadanos "de a pie" en las redacciones de los periódicos para vetar las noticias que no fuesen neutrales. Salí corriendo y no volví jamás (tengo una sincera aversión hacia la censura, lo siento).
II. El Partido X parece querer enmendar algunos de los errores expuestos en este post. Esperamos que lo consigan.
Calles y plazas en el centro del mundo, con internet como catalizador de las pulsiones revolucionarias. Y un lema cautivador: "¡No nos representan!". Por unos largos instantes --unos pocos días no son nada en el calendario mediático -- muchos pensamos que algo se podía mover, cambiar... ¿Mejorar?
Dos errores, dos, pero mayúsculos:
I. Inconcreción: Pasó el tiempo, y el movimiento, que al principio aglutinó a un amplísimo espectro social dando cabida a todos, se fue desdibujando hasta convertirse en una caricatura de si mismo (muchos de los que al principio salieron a la calle no la volvieron a pisar). Las plazas ocupadas, las manos alzadas y el "¡No nos representan!" acabó por ser un enorme gatillazo revolucionario.
Hay, en todo esto, un punto de inmadurez intelectual. En cierto modo se impuso el estilo a las ideas. ¿Por qué se insistió en no otorgar al movimiento de uno o varios líderes? ¿De un rostro reconocible? ¿Por qué no se hizo con éxito un programa conjunto? ¿Por qué el 15-M no se convirtió en una opción política? Repetimos, el estilo se impuso a las ideas. El argumento era más o menos el siguiente: "Aquí todos somos iguales, luego nadie destaca por encima del resto. Así, somos consecuentes con lo que pensamos". El argumento se convirtió en dogma, y finalmente pretender que el 15-M fuese algo más que un movimiento asambleario no estaba bien visto. Era, digámoslo así, motivo de miradas poco amables.
La realidad es que el 15-M ha fracasado. Es una realidad objetiva, ya que ahí siguen los mismos políticos, los mismos partidos, y los mismos procedimientos democráticos. Hay un enorme descontento, sí, pero no hacía falta el 15-M para que la gente esté cabreada. El 15-M fracasó porque no supo ir más allá de las plazas ocupadas, de las manos levantadas, y del "¡No nos representan!".
El final alternativo al 15-M, lo que pudo ser, lo tenemos en Italia. El Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo ha irrumpido con enorme fuerza en la política italiana. El descontento que alberga, sus objetivos y sus simpatizantes son seguramente muy parecidos a los que motivaron el 15-M en sus inicios. Los italianos, sin embargo, han logrado entrar en las instituciones democráticas para cambiarlas desde dentro. ¿No se trataba de eso? ¿De cambiar las cosas? El 15-M no entendió que nada podía cambiar únicamente con lemas, ideas y asambleas.
En democracia hay que entrar en el sistema para cambiar (algo) del sistema. Es increíble, pero el 15-M no lo quiso ver. Grillo, en cambio, sí.
II. Los altercados en el Parlament de Cataluña: Ya hemos denunciado en este blog los abusos que desgraciadamente ha cometido la Policía en demasiadas ocasiones. Sin embargo, el 15-M se equivocó, y mucho, con la manifestación "Aturem el Parlament" (Paremos el Parlamento). Es éticamente reprobable, sea por el motivo que sea, intentar obstaculizar el funcionamiento de cualquier parlamento democrático. Este punto no puede admitir discusiones. ¿En qué nos convertimos si intentamos parar a un parlamento votado libremente? Ésa es la pregunta. No importa que no nos guste lo que se haga dentro, ni quienes estén dentro. Si queremos cambiar la democracia, hay que pasar por las urnas. De eso trata la democracia.
*Con este post no queremos cargarnos a todo el movimiento, ni a todas las personas que trabajaron y siguen trabajando en torno al 15-M con la voluntad de mejorar las cosas. En eso estamos en el mismo barco
EXTRAS
I. Una vivencia personal: En los primeros días, cuando el movimiento todavía se percibía como una bocanada de aire fresco y tal vez como un posible medio para lograr cambios, me acerqué a una plaza ocupada por los indignados. Concretamente, al lugar donde se trataban los asuntos relacionados con los medios de comunicación.
Se estaba debatiendo lo siguiente: colocar a ciudadanos "de a pie" en las redacciones de los periódicos para vetar las noticias que no fuesen neutrales. Salí corriendo y no volví jamás (tengo una sincera aversión hacia la censura, lo siento).
II. El Partido X parece querer enmendar algunos de los errores expuestos en este post. Esperamos que lo consigan.
No estoy de acuerdo en que no se ha conseguido nada. Para cambiar las cosas, primero hay que cambiar la forma de pensar de la gente y hay una idea generalizada, que se ha extendido. Que los 2 grandes partidos, tienen que caer.
ResponderEliminarDate cuenta que los medios de comunicación controlados por PPSOE, nos meten a cuchillo que el sistema está correctamente como está. Que solo hay esas 2 alternativas (solamente tienes que ver las encuestas de la sexta). Sin embargo, estamos concienciando a la gente. Se están extendiendo unas ideas, que hace 5 años eran impensables por toda la población.
Y todo de manera pacífica. El 15M, para otra cosa que ha servido ha sido como contención de acciones que podrían ser violentas. Se han convocado manifestaciones en contra del poder establecido, pero sin violencia. Muchos grupos que eran violentos, han venido a esas manifestaciones, sin causar demasiados problemas, porque la gente, la opinión pública, la tienen en contra en caso de actuar de forma violenta.
Así que tienes razón, las cosas solo se cambian accediendo desde dentro. Pero la sociedad española, adoctrinada durante años en una falsa dicotomía partidista, convertidos en hooligans ideológicos, no estaba preparada. Poco a poco lo va estando, pero aun falta trabajo por nuestra parte.
Estoy de acuerdo con varias de las cosas que dices. Pero yo he trabajado varios años en medios de comunicación "generalistas", que seguramente conoces, y hay que tener cuidado con tomar a la gente por tonta. Esto vale por los políticos (que lo hacen a diario), pero también por creer que es fácil engañar a la gente. Te aseguro que los periódicos no se dedican a adoctrinar. Los periódicos deben cambiar muchísimas cosas, pero tampoco engañan a nadie. Todo el mundo sabe que El Mundo tira hacia el PP, El País hacia el PSOE, etc. Así que no estoy de acuerdo con que los medios "nos meten a cuchillo que las cosas están bien como están". También son críticos, aunque seguramente menos de lo que deberían. Y nadie se creería esa tontería.
ResponderEliminarEnfin, que el 15-M por supuesto que ha conseguido cosas. Pero la gente también sabe concienciarse sola, que la cosa está muy, muy mal. Insisto: creo que el 15-M se equivocó mucho al no seguir la fórmula que tan bien le está funciona al Movimiento 5 Estrellas en Italia.
Muchísimas gracias por tu comentario y por el tono constructivo del mismo.
Buen artículo, esperemos que estés equivocado y el 15M siga batallando, porque saltará la chispa y ahí estará, y aunque hoy sólo quede de él el rastro virtual, el 15M ya habrá logrado algo muy importante... Ser el "Boot" de reinicio de nuestro sistema para su actualización, si no es ahora, será en las próximas elecciones, como "#grillinosespañoles", o con el nombre #15M o como "#partidoebolinos" y si no es así, algún partido habrá que adopte las peticiones mínimas de un colectivo que sigue siendo bastante reivindicativo, tanto en la calle, como en la Social Media, dónde no sólo está, sino que brilla por si mismo. Analizar sólo sus planos físicos limita mucho el verdadero alcance virtual del 15M y sus logros.
ResponderEliminarGracias por el comentario y por los aportes. Espero también estar equivocado...!!
EliminarMagnifico Blog, gracias por indicarmelo. Totalmente de acuerdo en todo, El 15-M ha fracasado por no ser practicos como el 5 estrellas, En Italia tendran que contar con ellos en el Parlamento, aqui han pasado a la sombra, aunque todos sean iguales siempre se necesita un rstro, una imagen que la gente identifique, como Beppe Grillo, y aqui los tenemos muy buenos desde Jose Mota a los Morancos. Saludos cordiales
ResponderEliminarMuchísimas gracias por su amable comentario. ¿Quién le indicó este blog? Por cierto, su nombre recuerda mucho al alcalde de Marinaleda! Saludos
EliminarEl 15M era un manojo de consignas y de ocurrencias. Ahí está la de la neutralidad periodística, que he oído muchas veces, en otros contextos, como quintaesencia de la información. Algo correcto en esencia y que, absolutizado, lleva ni más ni menos al 'mundo feliz' que anida en el subconsciente de estos iluminados. Y todo en ese plan, que diría Pacumbral. He dicho.
ResponderEliminarEl gran problema del 15M no ha sido el propio 15M, sino la sociedad, nuestra sociedad que espera que le den todo hecho.
ResponderEliminarEl 15M era un movimiento heterogéneo y que debía ser así. Un movimiento que mostró que existen otras formas de hacer las cosas, pero sobre todo (y este es su triunfo donde algunos ven una derrota) mostró que no todos pensamos igual y, sin embargo, eso debe respetarse y, no solo eso, además se le debe dar voz. Y todo eso en oposición a un sistema político que pretende llamarse democrático y ha cerrado sus puertas a todo aquel que no se presta a un jugo viciado de decadente aburguesamiento.
Respecto al tema del Parlament de Catalunya hay muchas cosas que hablar, porque por un lado los grupos más representativos del movimiento 15M no estuvieron allí, que solo unos pocos fueron los responsables de aquel lamentable espectáculo, aunque muy visibles, que hubo Mossos de Escuadra implicados en los actos y que pudieron hacer de detonante (esto último, lo del detonante, aún está por demostrar, pero su participación fue fotografiada) y por último, algunos parlamentarios teatralizaron excesivamente con fines muy evidentes.
De todas formas, un acto turbio de unos pocos, ante una brutal mayoría pacífica y con ideas, era algo incluso imaginable. Más aún cuando los medios de comunicación, en general, tardaron mucho en despejar su oposición partidista el movimiento (algunos nunca la despejaron).
Al final descubrimos que había muchas formas de pensar que eligieron caminos diferentes. De hecho en Catalunya, fruto del 15M, crece un movimiento anticapitalista e independentista que ha llevado al Parlament a la CUP. En Valencia el 15M ha inflado las velas de la Coalició Compromís.
El 15M empezó mucho antes y no ha desaparecido, simplemente ha tomado muchos caminos. El problema es que una vez cada uno con sus ideales, las murallas a escalar parecen mayores. Pero el 15M no ha muerto y periódicamente lo veremos resurgir, aunque, posiblemente muchas veces de formas no tan pacíficas. Hoy vivimos la er de la PAH, las mareas, los yayoflautas... y todo eso también sigue siendo 15M.