Partitocracia o el asco hacia los partidos

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lunes, febrero 11, 2013
Antes de entrar en el irritante sistema de los partidos políticos en España, fijemos la mirada en el pasado para contestar a la siguiente pregunta: ¿Por qué tenemos partidos políticos?
Viajemos a la antigua Grecia.


La democracia ateniense giraba en torno a la ekklesia, la asamblea donde los ciudadanos votaban directamente --esto es, sin intermediarios, sin partidos políticos-- los asuntos que les concernían. Bajo este sistema Pericles llevó a Atenas a su momento de mayor esplendor. 

¿Por qué no hemos seguido entonces con la democracia directa? El problema es que en la actualidad sería inviable reproducir aquel sistema. Atenas era una ciudad pequeña con decenas de miles de habitantes, mientras que en los estados modernos viven millones de habitantes repartidos en un espacio mucho mayor. Hoy en día no podríamos juntar a todas las personas con derecho a voto en un mismo lugar para votar... Es técnicamente imposible.

Resultado: democracia representativa y partidos políticos. A diferencia de la antigua Grecia, nosotros no votamos directamente cada ley, sino que votamos a un partido determinado para que sus representantes decidan en nuestro nombre. A falta de nuevas propuestas, esta es seguramente la mejor alternativa a la democracia directa. Al no poder decidir directamente, delegamos nuestro voto a otros esperando que actúen de forma reponsable. Esa es la teoría.

Volvamos al siglo XXI. La teoría ha vuelto a fallar (¡Otra vez!) y en la España democrática hay un asco creciente hacia los partidos políticos. Y no hacían falta los sobres de Bárcenas. La abstención en las últimas elecciones autonómicas del 2012  da buena cuenta de ello. De hecho, los abstencionistas ganaron las elecciones en el País Vasco y Galicia. 

¿Qué han hecho mal los partidos? Olvidarse de que su función es muy clara --aunque ni fácil ni simple--: representar a los ciudadanos. La sensación es que las preocupaciones de los partidos políticos empiezan y acaban en el partido. Lo hemos visto demasiadas veces en diputaciones, cajas de ahorro, empresas públicas, cargos de confianza y enchufes varios, ruedas de prensa, campañas electorales, declaraciones, consignas de partido, estrategias de comunicación... Los partidos son plataformas para llegar al poder, no para representar a los ciudadanos. 

¿De qué hablaba Aguirre en sus famosas declaraciones sobre Caja Madrid? El "hijoputa" da exactamente igual. ¿Qué coño hace un partido político poniendo o quitando cargos en una entidad financiera? Insistimos en que un partido debería ser un intermediario entre los ciudadanos y lo que se decide en los parlamentos, no mucho más. De ahí a poner o quitar cargos en bancos, cajas, empresas públicas y un largo etcétera hay demasiado camino.




El último ejemplo de partitocracia lo publicaba El País con la noticia "El Supremo denuncia la politización del Tribunal de Cuentas". Resumido: el organismo que debe velar por la transparencia y detectar casos de corrupción está controlado por miembros del PP y del PSOE (+1 de Izquierda Unida). No hace falta decir más.

EXTRAS

I. Discurso de una joven política, Beatriz Talegón, cansada de los políticos. No tiene desperdicio.




II. Atención al Partido X, una interesante iniciativa que podría canalizar el cabreo hacia los partidos.

III. Dimite el Papa Ratzinger y cae un rayo sobre el Vaticano. 




3 comentarios:

  1. Pero luego sale el 15M y en mi opinion ha sido tan frustrante como el resto de partidos, yo no me he sentido representado por ellos

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    1. Ni el 15M es un partido ni tampoco pretende representarte (ni a ti ni a nadie, solo se representan a si mismos). Yo no sé de dónde ha sacado la gente la idea de que el 15M pretende representar a nadie... bueno, en realidad sí que lo sé. El 15M dice "no nos representan" = dicen que los partidos mayoritarios (PP y PSOE) no les representan a ellos (a los que participan en el 15M y lo afirman). Pero no dicen "nosotros sí que representamos a todo el mundo", nunca lo han dicho.

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  2. El 15M no será un partido pero al decir que "no nos representan" implicitamente están diciendo que ellos son el pueblo, asi de simple. Y yo no me siento representado ni por sus ideas ni por sus formas, y estoy tan cabreado como ellos

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